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Cada niño y joven atraviesa diferentes retos emocionales. A través de un enfoque personalizado, identificamos dificultades, potencio habilidades y ofrecemos estrategias efectivas para su bienestar. Mi objetivo es que cada familia encuentre respuestas y apoyo en el proceso.
Cada niño y adolescente es único, y su bienestar emocional requiere un enfoque individualizado. A través de una evaluación psicológica detallada, se identifican posibles dificultades emocionales, conductuales o de aprendizaje. Utilizo pruebas estandarizadas y entrevistas especializadas para analizar cada caso en profundidad y determinar las estrategias más adecuadas.
Los niños y adolescentes atraviesan distintos desafíos emocionales a lo largo de su crecimiento. La terapia psicológica les ayuda a gestionar sus emociones, mejorar su autoestima y desarrollar herramientas para afrontar situaciones difíciles. Trabajo con técnicas basadas en la evidencia y ajustadas a la edad y características de cada persona.
Las familias desempeñan un papel clave en el bienestar psicológico de los niños y adolescentes. A través del asesoramiento familiar, te ayuda a comprender mejor las emociones y conductas de tu hijo, ofreciéndote herramientas para fortalecer la comunicación y el vínculo afectivo.